Y nació mi bebé =D

Hace un mes casi nace mi bebé, recuerdo q esa tarde en el hospital le dije, aún guardado en el vientre, q no era el momento, aún era pequeño y no estábamos preparados.

Hace tres noches, volví a hablar con él y le dije: ahora sí, cuando quiera.

Ayer me levanté como cualquier día y fui al trabajo normalmente, se iba un amigo de la empresa, pero aparte de eso, era un viernes como cualquier otro. Daniela se fue con mi suegra en la mañana para una cita prenatal, y a eso del medio día, me mandó un mensaje para informarme q el día había llegado.

Llegué a la Carit, entré, me perdí varias veces, incluso buscando el baño (terminé usando el de “solo personal autorizado”), hasta q por fin la encontré sentada justo en el momento q la enfermera le indicaba q pasara a otra sala.

Yo algo nervioso, no demasiado, quizás por los gritos q pegaba la muchacha q estaba a la par de nosotros, q con 8 cm de dilatación aseguraba q se iba a morir y q ya no aguantaba más.

Daniela muy serena, como si días atrás no hubiera me hubiera confesado q le temía demasiado a dar a luz.

Pasaban las horas, yo ayudaba como podía, aunq por ratos me hubiera gustado cambiar de lugar con ella para dejarla descansar. Cuando el hambre me afectó seriamente y supusimos q Turito iba a esperar hasta la madrugada, salí un momento a comer.

Salí y afuera estaban dos de mis tías y mi suegra. Comí como quien se prepara para una larga noche, sin imaginarme q al volver Dani ya iba a estar casi lista para comenzar con el parto.

Me puse el gorrito azul, el cubre bocas y entramos a recibir a mi hijo.

No recuerdo haber escuchado a Daniela quejarse, mucho menos gritar.

El doctor muy amable, con él y con la novia habíamos llevado el control prenatal ahí en la Carit. Sin mucho tiempo para prepararnos, las enfermeras comenzaron a guiar a Dani paso a paso hasta q pude ver la cabecita de mi bebé.

¿Cómo explicar ese momento? Ni sé lo q sentí, uno no sabe ni q sentir. Dios me estaba regalando lo más grande del mundo, tenía llorando frente a mí todo lo q cualquier persona puede querer, toda esa felicidad, toda esa ilusión, todo ese orgullo, todo ese amor, toda esa esperanza, estaba llorando frente a mí, y tenía la forma de mi bebé. El q no lo ha vivido no me va a entender porq nunca ha sentido nada parecido.

Gracias a Dios y a tanta gente q ayudó de una u otra forma, todo salió bien. Turito está sanito y con la mamá, se tuvieron q quedar en el hospital pero ya mañana temprano los voy a recoger. Por mientras escribo este post y pienso en ellos, y aprovecho para adornar mi blog con la primera foto de mi cachetón, la saqué con el celular unos minutos después de haber nacido.

ACTUALIZACIÓN:

Actualizo mi post con el primer video de Turito: