Nueva York

Apenas tuve la oportunidad, me acerqué para darle un beso.

Ella se acercó también y me correspondió.

Ella se enamoró de mí, pero tenía miedo de que le fallara.

A mí no me interesaba ni siquiera ver a nadie más.

Ella sabía mucho de amor porque ya había amado antes.

Yo era un novato enamorado, experimentando todo por primera vez.

Me encantaba que me cocinara, aunque ella lo hacía poco.

Yo le cocinaba mucho, aunque a ella le gustaba poco.

Luego del sexo no podía dejar de sonreír, ni dejar de verla.

Ella me miraba con amor, y eso me daba más satisfacción que los orgasmos.

Ella soñaba con ver las auroras boreales y tomar el crucero del fin del mundo.

Yo ganaba apenas suficiente para pagar mis cuentas.

Ella amaba los fines de semana acostados en la cama, viendo tele con algo de comer.

Yo odiaba la rutina y quería emociones más fuertes.

Ella esperaba demasiado de mí, que estuviera cuando más me necesitaba.

Yo ni siquiera estaba listo para darle todo el futuro que ella deseaba.

Ella se esforzó mucho por hacer que las cosas funcionaran, pero al final se rindió.

Yo no tenía ni idea de todo lo que estaba perdiendo en ese momento.

Le envié una carta escrita a mano, diciéndole que lo sentía.

Ni siquiera sé si ella la leyó, y para lo irrelevante que fue, espero que no la haya leído.

Ella cree que sueño con conocer Nueva York.

Pero la verdad es que yo solo sueño conocer Nueva York si es con ella.

Ella ya me superó hace mucho, y siguió adelante con su vida.

Yo aún aquí, escribiendo esto mientras pienso en ella.