Vuelvo a vos

Siempre vuelvo a vos, y ya no quiero volver más. Te juro que no quiero, es enfermizo.

Pero no volvés nunca vos, ni tampoco yo, es mi mente (¿o mi corazón?) que te trae de vuelta apenas algo sale mal. Y es que ya no sé cómo hacer para que salga bien.

Un escenario vacío y oscuro, con reflectores, y Walls con la guitarra cantando en paz. Y yo vuelvo a vos, y a toda esa paz que le dabas a mi vida, a esa añorada paz que le dabas a mis noches.

Y sé que no sos vos, ya a este punto no sos vos, pero igual vuelvo. Es sorprendente lo cómodo que se siente mentirse a uno mismo, aún cuando uno sabe que se está mintiendo. 

Pero la mentira vive porque la alimentan las decepciones, una y otra y otra y siempre van a haber más. ¿Y siempre voy a volver a vos?

Los viernes por la noche ya no quiero salir, y vuelvo a vos, como si no hubiera odiado regresar antes a casa... Como si no hubiera llegado a odiar estar con vos.